Nuestra fiel compañera, la Luna
La Luna, el satélite que nos acompaña en nuestro viaje eterno alrededor del Sol ha suscitado a lo largo del tiempo curiosidad, temor, reverencia y deificación. Ha sido objeto e inspiración de incontables obras de arte: en la pintura, en la escultura y también en el cine. Y poetas, músicos, y escritores han sucumbido a su fascinación.
También la Luna se ha asociado con la locura y la irracionalidad… cuando tildamos a alguien de lunático estamos corroborando esta impresión que viene de antiguo. Para Aristóteles la luna llena inducía insania en individuos susceptibles, en la creencia que el cerebro (formado de agua en su mayor parte) podía ser afectado por la Luna, como lo son las mareas.
La luna influye en las mareas, pero ¿lo hace en el cerebro de los hombres?

Incluso hoy en día, entre los residentes de psiquiatría de todo el mundo se insiste en que el número de urgencias psiquiátricas, las tentativas de suicidio y otras patologías se incrementan durante la luna llena, aunque parece ser que no existe ninguna evidencia científica que avale dicha afirmación.
En estos días, un equipo de investigadores del laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Basilea, liderados por el Dr. Cajochen ha publicado en la revista “Current Biology” un interesante estudio sobre la influencia de las fases lunares en los humanos.
El experimento tenía por objeto observar a través de medidas subjetivas y objetivas el sueño en humanos (33 voluntarios sanos) y su variación de acuerdo con la fase lunar. El experimento estaba diseñado en condiciones de control de multitud de variables, para evitar posibles sesgos, analizándose previamente la estructura del sueño, la actividad electroencefalografica durante las fases de sueño no-REM, y la secreción de hormonas tales como la melatonina y el cortisol.
En ningún momento los voluntarios participantes en el estudios, ni tampoco los investigadores que registraban las variables del sueño fueron conscientes del análisis a posteriori en relación con la fase lunar.

Las fases de la Luna y su relación con la Tierra
Se encontró que alrededor de la luna llena:
  • la actividad delta del EEG durante la fase no-REM del sueño (que es un indicador de sueño profundo) decrecía un 30%
  •  el tiempo preciso para dormirse se incrementaba en cinco minutos
  • la duración total del sueño medida electroencefalográficamente se reducían en unos 20 minutos.
  • estos cambios se asociaron con una disminución de la calidad subjetiva del sueño y también con una disminución de los niveles de melatonina endógena.
Esta es la primera evidencia fiables de que un ritmo lunar puede modular la estructura del sueño en humanos, mientras se han medido y analizado dicha estructura en condiciones altamente controladas.


Es decir, la maravillosa y poética luna llena no nos deja dormir… pero, que dicen los poetas:
Luna I
(A María Kodama)

            Hay tanta soledad en ese oro.

                           La luna de las noches no es la luna

                           que vio el primer Adán.
                           Los largos siglos
 de la vigilia humana
                           la han colmado de antiguo llanto.
                           Mírala. Es tu espejo.

Borges, ciego desde los 55 años acompañado de Maria Kodama, desde 1975 su compañera, primero secretaria, luego esposa. 



Luna II
De la Diana triforme Apolodoro

me dejó divisar la sombra mágica;

Hugo me dio una hoz que era de oro,

y un irlandés, su negra luna trágica.


Y, mientras yo sondeaba aquella mina

de las lunas de la mitología,

ahí estaba, a la vuelta de la esquina,

la luna celestial de cada día.
Sé que entre todas las palabras, una

hay para recordarla o figurarla.

El secreto, a mi ver, está en usarla

con humildad. Es la palabra luna.


Jorge Luis Borges
 

«De la Diana triforme Apolodoro

me dejo divisar la sombra mágica»


Jorge Luis Borges (1899-1986) escritor argentino, considerado uno de los más influyentes autores del siglo XX. Su obra es fundamental en la literatura y en el pensamiento ha sido objeto de numerosos análisis e interpretaciones.
Borges concibe la filosofía como perplejidad, el pensamiento como conjetura y la poesía como suprema forma de racionalidad.

La Luna influye en los humanos, entre otras cosas, les hace encadenar palabras maravillosas… y prosaicamente, también influye en los niveles de melatonina.


La melatonina o N-acetil-5-metoxitriptamina es una hormona que se encuentra en animales superiores y en algunas algas, en concentraciones variables de acuerdo al ciclo diurno/nocturno.
En los humanos, la melatonina es producida por la glándula pineal, la cual está alojado en el centro del cerebro. La melatonina forma parte del sistema de señales que regulan el ciclo circadiano, aunque no es la única sustancias que interviene en esta regulación ya que es el propio sistema nervioso central quien controla dicho ciclo a través de los sistemas paracrino y endocrino.
Normalmente, la producción de melatonina por la glándula pineal es inhibida por la luz y estimulada por la oscuridad. 

Estructura de la N-acetil-5-metoxitriptamina

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