Como ya he comentado, el juego compulsivo es una afección grave, que puede destruir vidas (y patrimonio). Las características de este trastorno son singulares, ya que funciona como una adicción, pero sin que haya una sustancia tóxica ingerida, sino que la “intoxicación” es debida al propio placer o expectativa de ganar algo de un valor superior a aquello que se ha apostado.

Características de la ludopatía:

En muchas culturas las personas participan en juegos en los que se apuesta o hay una ganancia por medio, pero lo hacen sin experimentar problemas. Sin embargo, algunas personas desarrollan un deterioro sustancial en su conducta de juego. La característica fundamental es que este sería un comportamiento disfuncional, recurrente y persistente que interrumpe las actividades personales, familiares, laborales u otras ocupaciones. El juego patológico se define como un grupo de cuatro o más síntomas de entre los que se enumeran a continuación, y que aparece en cualquier momento dentro de un período de doce meses:

  • Necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación deseada.
  • Estar nervioso o irritado cuando se intenta reducir o abandonar el juego.
  • Hacer esfuerzos repetidos para controlarlo reducirlo o abandonar el juego, siempre sin éxito.
  • Tener a menudo la mente ocupada en las apuestas.
  • Apostar cuando se experimenta desasosiego.
  • Tras la pérdida de dinero en las apuestas, volver a jugar en otro momento para intentar “recuperar” las pérdidas.
  • Mentir para ocultar su grado de implicación en el juego.
  • Poner en peligro o perder una relación importante, un empleo, carrera académica o profesional a causa del juego.

Y como criterio de exclusión, que la persona no se encuentre en un episodio maníaco.

Obviamente, la gravedad del cuadro se basa en el número de criterios que se cumplen.

En los pacientes afectos de este trastorno pueden aparecer distorsiones en el pensamiento (por ejemplo, supersticiones, negación, sentimientos de poder y control sobre la probabilidad o exceso de confianza). Muchos ludópatas creen que el problema y la solución a sus problemas es el dinero. Algunos de ellos son impulsivos, competitivos, se aburren fácilmente e incluso pueden ser generosos al ganar hasta llegar a un punto de extravagancia. En cambio, también se observa que otros jugados están deprimidos, son solitarios y juegan mas cuando se sienten impotentes o culpables. Es un trastorno que puede llevar a muchos de los que lo padecen a un pensamiento suicida (casi al 50%) y alrededor del 17-20% ha intentado suicidarse en alguna ocasión. La tasa de prevalencia vital es del 0,5 al 1%.

 

Causas de la ludopatía:

No se comprende bien qué lleva a una persona a jugar de manera compulsiva. Al igual que muchos otros problemas, el juego compulsivo puede ser consecuencia de una combinación de factores biológicos, genéticos y ambientales.

Factores de riesgo:

Aunque la mayoría de las personas que juegan a las cartas o apuestan nunca desarrollan un problema con el juego compulsivo, existen algunos factores que suelen asociarse con este:

  • Problemas previos de salud mental. Las personas que juegan compulsivamente suelen tener problemas de abuso de sustancias, trastornos de la personalidad, depresión o ansiedad. El juego compulsivo también puede estar asociado con trastorno bipolar, trastorno obsesivo compulsivo o trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
  • Factores demográficos: Edad y sexo.  El juego compulsivo es más común en personas jóvenes y de mediana edad. Jugar compulsivamente durante la infancia o la adolescencia aumenta el riesgo de desarrollar una adicción por este tipo de juegos.El juego compulsivo es más común en hombres que en mujeres. Las mujeres que juegan compulsivamente suelen empezar a jugar a una edad más avanzada y pueden volverse adictas con mayor rapidez. Sin embargo, los patrones de juego compulsivo en hombres y mujeres se han vuelto más similares.
  • Apuestas a través de internet: Desgraciadamente la facilidad e inmediatez con que se pueden realizar apuestas a través de internet ha generado un incremento de esta conducta, especialmente entre jóvenes, como se analiza en la imagen siguiente:
  • Influencia de familiares o amigos. Si los familiares o amigos tienen un problema con el juego compulsivo, las probabilidades de que una persona lo padezca también se elevan.
  • Rasgos de carácter o de personalidad. Ser muy competitivo, adicto al trabajo, impulsivo, inquieto o aburrirse fácilmente pueden aumentar el riesgo de desarrollar un problema de juego compulsivo.

Complicaciones de la ludopatía:

La adicción al juego puede tener consecuencias profundas y duraderas en la vida del paciente, por ejemplo:

  • Problemas en las relaciones.
  • Problemas económicos, como la bancarrota.
  • Problemas legales o encarcelamiento.
  • Mal desempeño laboral o pérdida del empleo.
  • Mal estado de salud general.
  • Suicidio, intentos de suicidio o pensamientos suicidas

 

Prevención y tratamiento:

Aunque no se ha demostrado que exista una forma de prevenir la ludopatía, los programas educativos dirigidos a las personas y los grupos con mayor riesgo pueden resultar de utilidad.

El tratamiento del juego compulsivo es todo un desafío. Eso se debe, en parte, a que a la mayoría de las personas les cuesta admitir que tienen un problema. Sin embargo, una parte importante del tratamiento consiste en reconocer que eres un jugador compulsivo.

Terapia. La terapia conductual o la terapia cognitivo-conductual pueden ser útiles. La terapia conductual usa un proceso de exposición al comportamiento que quieres desaprender y te enseña habilidades para reducir tu impulso de jugar. La terapia cognitivo conductual se enfoca en identificar creencias negativas, irracionales y poco saludables, y las reemplaza por otras positivas y saludables. La terapia familiar también puede ser útil.

Medicamentos. Los antidepresivos y los estabilizadores del estado de ánimo pueden ayudar a tratar los problemas que a menudo acompañan al juego compulsivo, como el trastorno bipolar, la depresión o la ansiedad. Algunos antidepresivos pueden ser eficaces para reducir el comportamiento de juego. Los medicamentos llamados antagonistas de narcóticos, que son útiles para tratar el abuso de sustancias, pueden ayudar a tratar el juego compulsivo.

Grupos de autoayuda. Algunas personas descubren que hablar con otras personas que tienen problemas con el juego puede ser una parte útil del tratamiento. Pídele al proveedor de atención médica o proveedor de atención de salud mental recomendaciones sobre grupos de autoayuda, como Jugadores Anónimos, y otros recursos.