La depresión es el trastorno psiquiátrico más frecuente en la población general.
La tristeza persistente define la depresión

El término depresión se utiliza cotidianamente para estados que no lo son: como tener un mal día («estar depre») o estar contrariado por algo. Asimismo aquellas situaciones que producen dolor también son calificadas de depresión (como la pérdida de un ser querido). 

La depresión (los trastornos depresivos) no es una sola enfermedad, sino un grupo de diferentes diagnósticos (clasificacion CIE-10 de la OMS y clasificación DSM-IV-TR*).

La característica de todos ellos es que el paciente sufre de una disminución del estado de ánimo (casi siempre se experimenta tristeza, aunque no exclusivamente también puede estar presente la irritabilidad o el malhumor).  Dicho ánimo alterado se acompaña de otros síntomas psíquicos y físicos, y todo ello afecta a la vida cotidiana de la persona. El episodio tiene que tener una determinada duración para poder realizarse el diagnóstico, por ejemplo en el Trastorno Depresivo Mayor (el más común) la duración no puede ser inferior a dos semanas.


«Que día tan depre…»
En la depresión (como ya he dicho) encontramos síntomas en la esfera afectiva (ánimo bajo, tristeza, irritabilidad, pérdida de interés o placer por el entorno…) y también multitud de síntomas físicos (cabe destacar las alteraciones del sueño y el apetito y la fatiga) así como alteraciones cognitivas (disminución del rendimiento intelectual, indecisión, problemas de atención…).
La causa de esta terrible enfermedad no es única. Parece claro que la fisiopatogenia(como se produce) está relacionada con una alteración en la bioquímica cerebral estando involucrados especialmente los sistemas de neurotransmisión de monoaminas (entre ellos la famosa serotonina), aunque también se trabaja en otras hipótesis como la disregulación de los segundos mensajeros intraneuronales o la alteración de la función de las proteínas G. Asimismo, los cambios hormonales femeninos también juegan un papel relevante. Desde un punto de vista neuroanatómico alteraciones en el funcionamiento de dos áreas del cerebro (área frontal y área límbica) motivan la aparición de un trastorno depresivo, sin embargo, no existen lesiones anatómicas visibles.  
Esquema «Causas de la depresión»

En cuanto a la etiología (causa primera) de la depresión, encontramos una elevada influencia genética en los pacientes que presentan formas graves de trastornos depresivos. En otras formas de depresión los factores psicosociales resultan  más importantes y entre éstos destacaría algunos rasgos de personalidad como la autoestima baja, inseguridad, dependencia, y autoexigencia. Obviamente las experiencias de la vida especialmente aquellas adversidades sufridas en la infancia parecen tener un importante peso específico en la aparición de depresión en la edad adulta. Y a esto, debo añadir las dificultades persistentes (como problemas de salud, familiares económicos) es decir es estrés crónico.

Asimismo, existen muchas condiciones médicas que pueden producir síntomas depresivos, es decir que además del cuadro orgánico se producirá una depresión que llamamos secundaria. Esto puede ocurrir en enfermedades del sistema nervioso central y en alteraciones endocrinas. También hay fármacos y tóxicos que desencadenan síntomas depresivos.
2 mujeres/1 hombre

La depresión afecta en mayor medida a las mujeres (el doble que a los hombres). 







En la población general entre el 10 y el 25% de las mujeres sufrirán algún trastorno depresivo en algún momento de su vida. La prevalencia puntual (el porcentaje de sujetos que la sufren en este momento) es del 2%, lo que resulta una cifra abrumadora de pacientes: 125 millones de personas en el mundo, 144.000 personas en Catalunya. La depresión es la primera causa de incapacidad en el mundo.


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