«The Old College» en la Universidad de Edimburgo, donde enseño William Cullen


El término neurosis fue empleado por vez primera por el médico escocés William Cullen (1710-1790) uno de los médicos más destacados de la escuela médica de Edimburgo,  que en 1769 publicó su “Synopsis nosologiae methodicae” [1].


Tengamos presente que a mediados del siglo XVIII, en ese momento de manera similar que los biólogos y botánicos, los médicos comenzaron a hacer una taxonomía de las enfermedades, agrupándolas en sistemas de clases, familias, géneros y especies. La nosotaxia[2]de Cullen fue la cuarta en publicarse y en este texto las enfermedades conocidas se agrupan en cuatro clases:
o   Fiebres o pirexias
o   Caquexias
o   Neurosis
o   Enfermedades locales
A su vez, cada clase se subdivide en órdenes, cada orden en géneros y cada género en especies.
Evidentemente, las neurosis descritas por Cullen no se correspondían a lo que posteriormente fuimos denominando como tal, ya que muchas de las enfermedades clasificadas como “neurosis originales”, con el avance de la medicina y la descripción de su etiología, anatomía patológica o fisiopatología[3]se fueron desgajando de este concepto. Como curiosidad, veamos que enfermedades eran consideradas neurosis por William Cullen:
Clase NEUROSIS
(enfermedades de los sentidos y el movimiento, sin fiebre y sin afectación local)[4]
Órdenes
Comas
(Movimientos voluntarios disminuidos, con sopor o cesación de los sentidos)
Adinaminas
(Movimientos involuntarios disminuidos)
Espasmos
(Movimientos musculares anormales)
Vesanias
(Funciones alteradas del juicio, sin fiebre ni coma)
Especies
Apoplejía
Parálisis
Síncope
Dispepsia
Hipocondría
Clorosis[5]
Tétanos Epilepsia Palpitaciones Asma
Tos ferina Cólico
Diarrea Diabetes Hidrofobia Histeria
Ammesia
Melancolía
Manía
Somnolencia
Para Cullen, describía la neurosis (con su sufijo –osis)[6]como una afección lenta y crónica (esto se mantiene) del sistema nervioso, que no cursaban con fiebre. Es decir: las neurosis eren enfermedades de los sentidos y el movimiento, sin fiebre y sin afectación local.
Si examinamos el cuadro completo vemos que de todas las enfermedades (especies) que se atribuían dentro de la clase de las neurosis, pocas se han mantenido como tales. Pero creo que hay que destacar más que la clasificación el concepto en sí, NEUROSIS: enfermedades funcionales y generales, que obedecen a la afección del regulador unitario y general del organismo, el sistema nervioso.
En los veinte años posteriores a la formulación del concepto de neurosis, el término se difundió a través de las múltiples traducciones que tuvieron sus obras, y el concepto no sufrió cambios sustanciales, hasta finales del siglo XVIII, en la que aparece la figura del médico francés Phillippe Pinel (1745-1826) figura de la historia de la medicina, tanto como clínico como nosógrafo.

Pinel, liberando a los enfermos de sus cadenas en el Hospital de La Pieté-Salpêtrière, pintura de Robert-Fleury
Pinel inaugura la concepción anatomo-clínica de las neurosis que perdurará hasta finales del siglo XIX. Este autor además de una nosografia general[7]aparecida en 1798, realizó una clasificación de las vesanias[8]en su célebre “Traité mèdico-philosophique sur l’aliénation mentale” de 1801 y revisada en 1809 con la que estableció los fundamentos del diagnóstico psiquiátrico moderno al vincular el método analítico con la tradición hipocrática. Para su elaboración se inspiró en la obra de Cullen que había traducido años atrás. Pinel consideraba las enfermedades mentales como un desarreglo de las facultades cerebrales, originado por cierto número de causas:
·               Causas físicas:
o   Cerebrales primarias.
o   Cerebrales secundarias (lesión en otros órganos que por el vago concepto de “simpatía” producían una alteración del funcionamiento del sistema nervioso).
·               Causas predisponentes:
o   Básicamente la herencia.
·               Causas morales (a las que atribuye más de la mitad de los casos) y que a su vez se podían separar en:
o   Pasiones intensas, fuertemente contrariadas o prolongadas.
o   Excesos de todo tipo.
Pinel, pragmático antes que nada, ejerció una influencia considerable sobre la organización del tratamiento de los enfermos mentales, desarrollando el “tratamiento moral” ya aplicado por médicos ingleses y en sentido literal liberando de sus cadenas a los pacientes que estaban bajo su cuidado en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière de París.

Antigua fotografía del Hospital de la Pitié-Salpêtrière en París


No obstante, para otros autores el concepto de neurosis no es visto desde una posición anatomopatológica (base de la medicina de la época) sino desde una perspectiva fisiologista funcional, pero aunque enfrentadas ambas visiones coincidían en la supuesta base biológica de las neurosis.
Se podría afirmar que la perspectiva biológica de las neurosis finaliza con  otro autor francés, el neurólogo Jean-Martin Charcot (1825-1893), el cual en un principio sostenía una supuesta lesión dinámica en estos trastornos.
Charcot, que ejerció su cátedra también en La Salpêtrière, es conocido por sus importantísimos trabajos en neurología (como la tipificación de la esclerosis múltiple que el denominó “esclerosis en placas”, algunas neuropatías periféricas y estudios sobre la enfermedad de Parkinson) y también por sus estudios sobre la histeria (recordemos, una de las neurosis ya descritas por Cullen). 
Charcot creía inicialmente que la histeria era un trastorno neurológico de predisposición hereditaria, pero al cabo del tiempo llegó a la conclusión de que la histeria se trataba de una enfermedad psicológica. Las clases que dictaba los martes en La Salpêtrière atraían a una concurrencia tan nutrida como selecta, incluyendo entre los asistentes a posteriores celebridades como George Gilles de la Tourette, Sigmund Freud, Pierre Marie, Joseph Babinski, William James, Albert Pitres, Alfred Binet (todos ellos figuras influyentes de la medicina, bien de la neurología o de la psiquiatría y psicología de principios del siglo XX).

Una lección de Charcot en La Salpêtrière. La paciente Blanche presentaba una crisis histérica, está sostenida por el alumno Joseph Babinski. (André Brouillet, 1887)

Charcot fue uno de los iniciadores de la psicopatología[9]. Demostró que mediante la hipnosis podía inducir los síntomas “pesudo-neurológicos” (desmayos, pseudo-crisis epilépticas, parálisis) de la misma en sujetos sanos, y también podía los síntomas de los pacientes histéricos por sugestión hipnótica. El trabajo de Charcot inspiró a Sigmund Freud acerca de la posibilidad de la existencia de mecanismos inconscientes que regulan nuestra vida desarrollando más adelante su teoría del psicoanálisis.
Los avances médicos y neurológicos había dado como resultado que a finales del siglo XIX, la “clase” de las neurosis quedara reducida a la psicastenia o neurosis obsesiva, la histeria, la hipocondría y la neurastenia.
Sigmund Freud, alrededor de 1900

Sigmund Freud (1856-1939) desarrolló diversos trabajos en relación con la histeria y los trastornos obsesivos, publicados entre 1892 y 1899. Pertenece a este autor el mérito de haber introducido el concepto más revolucionario y sagaz en este tema: el conflicto. En efecto, desde 1893 se decanta firmemente por una interpretaciones firmemente psicologista de algunas neurosis (que denominará psiconeurosis), al considerar que su causa se encuentra en traumas psico-sexuales producidos en épocas tempranas de la vida. 

Para Freud, la neurosis es el resultado de el conflicto entre el individuo y su medio, y los síntomas neuróticos (cualesquiera que sean) el resultado de la interacción entre los impulsos instintivos que luchan por manifestarse y las estrategias defensivas. Freud plantea que la causa común de la enfermedad mental es siempre la frustración.  
Desde otra perspectiva que no incorpora el “conflicto” en 1909, Pierre Janet (1859-1947) publica su obra “Las neurosis” en la que establece el concepto de “enfermedad funcional” frente al modelo anatómo-fisiológico. Desarrolla así el paradigma médico que basa el daño no en la alteración física del órgano, sino en su función. Janet consideraba estos trastornos como secundarios a un descenso de la tensión psicológica, producida por un agotamiento cerebral, lo cual alteraba la realidad psíquica del sujeto.

Pierre Janet, autor de «Las neurosis»


A partir de los trabajos de Freud se elaboró una nueva clasificación (ya sabemos que ya en desuso para la psiquiatría actual) que distinguía varios tipos de neurosis:
·               Neurosis de angustia
·               Neurosis fóbica
·               Neurosis obsesivo compulsiva
·               Neurosis depresiva
·               Neurosis neurasténica
·               Neurosis hipocondríaca
·               Neurosis de despersonalización
·               Neurosis histérica
El concepto de neurosis como enfermedad de origen psicológico,  su clasificación, con más o menos matices se mantuvo como tal durante buena parte del siglo XX, aunque algunos autores posteriores incorporan nuevos puntos de vista a la etiología de las mismas (variantes de la teoría psicoanalítica y también provinentes de las ciencias sociales).  Veamos algunos:

Alfred Adler (1870-1937), médico, neurólogo y psicoanalista vienés, formado con Sigmund Freud y seguidor de éste hasta 1911, año en el que abandona la escuela psicoanalista ortodoxa. En 1912 publica su obra “El carácter neurótico” estableciendo la llamada “psicología individual” como teoría de la unidad del individuo, desarrollando también el tema de la compensación infantil al sentimiento percibido de inferioridad mediante distintas estrategias hacia una meta final. A Alfred Adler se deben los archiconocidos conceptos de «complejo de inferioridad» y de «complejo de superioridad». 

Alfred Adler, teórico de la
«psicología individual» 

En este sentido, Adler afirmaba que era el consciente la fuente de la neurosis en vez del inconsciente, como decía Freud, y dice que los trastornos psicológicos provienen de un modo de vida equivocado, que supone la adopción de opiniones y metas erróneas, por un escaso desarrollo del interés social pues mientras que la persona neurótica puede perseguir el poder y la automagnificación, la persona normal persigue metas de carácter social y en su realización se toman en cuenta las necesidades de otros.


En sus obras posteriores Adler desarrollo su modelo psicológico centrado en las influencias del medio social y familiar en el carácter del sujeto, en conjunción con las construcciones subjetivas que este ha realizado de sus experiencias; dicha conjunción que desemboca en el «estilo de vida» inconsciente, rector del psiquismo humano. Tras la I Guerra Mundial,  organizó las clínicas de orientación de niños en Viena, siendo propiamente el primer psicólogo ó psiquiatra infantil. Entre 1927-28, Adler dio una serie de conferencias en los Estados Unidos, siendo profesor de la Universidad de Columbia desde 1935. La popularidad de Adler radicaba en la accesibilidad y optimismo de sus teorías, en comparación con las de sus contemporáneos Jung y Freud.

Dra. Karen Horney

Karen Horney (1885-1952) psicoanalista alemana provinente de la escuela adleriana. Para esta autora, salud mental y neurosis forman parte de un continuo. La diferencia entre una y otra tiene que ver con la intensidad con la que se vive una conducta. Comparte con Freud la idea del origen infantil de las neurosis, pero matizando el efecto combinado de factores ambientales y temperamentales.

Erich Fromm









Erich Fromm (1900-1980) psicoanalista alemán de origen judío. Incorpora a la etiología de la neurosis un concepto de rebeldía social no resuelta.  Para Fromm el enfermo neurótico es aquel individuo que no se deja someter, que no está dispuesto a someter su identidad en aras de la adaptación y de la “normalidad” dentro de la sociedad. Resulta entonces que el neurótico, no pudiendo ir en contra de la sociedad se retrae y refugia en la enfermedad, la neurosis.

Universidad de Berlín, alrededor de 1930. Horney y Fromm se formaron en esta Universidad


Otro punto de vista a considerar es el de Michel Foucault (1926-1984). Para este psicoanalista y filosofo francés,  la neurosis se desarrolla en el individuo que vive en cierto medio y que posee determinadas características psicológicas. No todos los individuos de la misma comunidad son neuróticos, pero sí hay ciertas condiciones sociales en el medio en donde vive que los hacen más vulnerables a sufrir la enfermedad.
Otros autores han postulado que las causas de las neurosis deben ser buscadas en los factores sociales como son trabajo, estatus, clase, entre otros. Es decir, que las neurosis no se da en el interior del individuo sino en el rol social. Incluso pueden considerar la enfermedad mental como producto de la cultura.
En 1989, el psicólogo británico Peter Tyrer, de la Universidad de Londres,  realizó un exhaustivo estudio acerca de la clasificación de las neurosis, volviendo al concepto de síndrome neurótico general.

Entrada principal de la Universidad de Londres, 


¿Se han dado cuenta que casi todos los teóricos de la neurosis están fumando?… Eran otros tiempos.


[1] Sinopsis de nosología metódica.
[2] Nosotaxia: clasificación de enfermedades (“noso” enfermedad; “taxia” clasificación).
[3]Etiología: causa; Anatomía patológica: lesión que las caracteriza; Fisiopatología: modo de enfermar.
[4]Cuadro original propuesto por Cullen. He señalado en cursiva las afecciones que hoy en día todavía se consideran enfermedades psíquicas. En cursiva y subrayado, las que corresponderían a “neurosis”.
[5]Clorosis: diagnóstico muy común desde el siglo XVIII hasta la I Guerra Mundial. Probablemente recogía un heterogéneo grupo de afecciones, desde la anemia ferropénica (posiblemente provocada por la práctica de las sangrías terapéuticas) hasta algunos casos de tuberculosis y anorexias nerviosas. Por ello la subrayo.
[6] Opuesto al sufiji –itis (de las enfermedades agudas).
[7] Nosographie philosophique ou Méthode de l’analyse appliquée a la mèdecine”; en ella la clasificación incidía más en los órganos lesionados que en en los síntomas.
[8] Vesania: nombre dado en la época a la locura o enfermedad mental
[9] Área de estudio en psicología que se centra es estudiar los procesos que pueden inducir estados “no saludables” en el proceso mental. También como término descriptivo es aquella referencia específica a un signo o síntoma que se puede encontrar formando parte de un trastorno psicológico.  

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