La mayoría de los pacientes que presentan una depresión mayor de tipo endogenomórfico (también llamada depresión melancólica) experimentan un mayor malestar durante la mañana… incluso cuando ya se ha iniciado la recuperación parcial de los síntomas no es raro escuchar:

“Estoy bastante bien, pero cuando me despierto tengo un rato muy malo”

¿A qué es debido dicha afirmación? Para aclararlo debería primero explicar que es el sistema circadiano:

 El sistema circadiano es el responsable de que se produzcan y se mantengan los ritmos circadianos del organismo y su sincronización con el medio ambiente. Lo fundamental de este sistema es similar en todos los mamíferos, que al verse sometidos a cambios cíclicos como consecuencia de los movimientos de rotación y traslación de nuestra casa (el planeta Tierra) alrededor del sol, necesitan optimizar y anticiparse a dichos cambios. Ello se traduce en variaciones en diversas funciones fisiológicas y conductuales que llamamos ritmos biológicos.

A los ritmos biológicos cuyo ciclo se encuentra entre 20 y 28 horas se les han denominado circadianos y hay que aclarar que no son una consecuencia pasiva de las condiciones del ambiente, sino que su origen es endógeno.

El sistema circadiano está compuesto por un reloj biológico interno que tiene capacidad intrínseca de oscilar en función de unas vías de entrada de información (desde los receptores que captan las señales del medio ambiente) y unas vías de salida dirigidas a los sistemas fisiológicos. En los mamíferos dicho reloj biológico reside en los núcleos supraquiásmáticos del hipotálamo anterior.

La periodicidad endógena genéticamente determinada es ligeramente diferente a 24 horas (casi siempre algo mas prolongada), por tanto, la organización temporal de los procesos internos del organismo debe ser sincronizado diariamente con el ambiente externo a través de estructuras capaces de captar y conducir los estímulos del entorno. Estos estímulos que pueden modificar la duración del período de oscilación del reloj endógeno, dirigiéndolo se denominan zeitgebers (una mala traducción de la palabra alemana sería temporizador).

Implicación de los ritmos circadianos en la depresión:

La variación diurna del humor, las alteraciones del ciclo sueño-vigilia y las recurrencias periódicas son observaciones clínicas que clásicamente han relacionado los estados depresivos con el sistema circadiano. Asimismo, en los pacientes que sufren depresión se han detectado alteraciones en los ritmos circadianos de la temperatura corporal y otras variables endocrino-metabólicas como la secreción del cortisol, la hormona estimulante del tiroides, la melatonina y las monoaminas, en comparación con los individuos sanos.

El patrón circadiano fisiológico de secreción de cortisol, en personas sanas, muestra un incremento sostenido durante la noche con un pico máximo por la mañana y un descenso a lo largo del día. En contraste, en los pacientes depresivos se han observado distintos cambios que difieren en función del subtipo diagnóstico.

Uno de los hallazgos clásicos y mas consistentes en la depresión de características melancólicas es la incapacidad de suprimir el cortisol plasmático con 1 mg de dexametasona. En la depresión se ha descrito -de forma consistente- la hipersecreción de cortisol, con un avance de posición de la fase del nadir (el punto mas bajo) de los ritmos de cortisol y de hormona ACTH.

Estas alteraciones en la secreción de cortisol en las depresiones severas se han relacionada con la existencia de una disfunción central en forma de hiperactividad del eje hipotálamo-hipófisis. Tengamos en cuenta que mecanismos como el control del apetito, las ingestas y el peso están regulados por el sistema circadiano e interaccionan entre ellos.

Varios de los síntomas entre los criterios diagnósticos de la depresión mayor están claramente relacionados con la ritmicidad circadiana… de hecho el síntoma prominente en la depresión, el humor hipotímico o depresivo en una proporción significativa de pacientes se presenta con cambios regulares de su intensidad a lo largo del día (en la depresión melancólica con una mejoría vespertina). Pero además estos cambios en el estado de ánimo se acompañan de cambios paralelos en la psicomotricidad, la capacidad atencional y los síntomas de ansiedad, que con frecuencia son síntomas que acompañan (y torturan) al paciente en la depresión. Por último, las alteraciones del sueño son prácticamente una constante en la enfermedad, presentando los pacientes con depresión melancólica un despertar precoz y empeoramiento matutino del malestar.

El alba denominadora

A embestidas suaves y rosas, la madrugada te iba poniendo nombres:

Sueño equivocado,  Ángel sin salida,  Mentira de lluvia en bosque.

Al lindero de mi alma, que recuerda los ríos,

indecisa, dudó, inmóvil:

¿Vertida estrella, Confusa luz en llanto, Cristal sin voces?

No.

Error de nieve en agua, tu nombre.

(Rafael Alberti)