Theo a la izquierda de la imagen y Vincent, a la derecha.
Ambos retratos son obra de Vincent van Gogh
Las personas (no profesionales, es decir los familiares) que cuidan a pacientes que sufren deterioro cognitivo, alteraciones de la memoria y trastornos de conducta son una población con una elevada situación de estrés y alto riesgo de enfermar.
Por una parte, el cuidador experimenta un sentimiento de responsabilidad hacia su familiar enfermo, que hace que le resulte difícil conciliar otras facetas de su vida personal, como las relaciones con otros miembros de su familia, sus otras relaciones personales, llevar a cabo su trabajo o actividades habituales, y especialmente su autocuidado, ya que apenas disponen de tiempo para sí mismos.
«Cuídame, como yo te cuidé a ti»
Pero también, las alteraciones de conducta no siempre son bien entendidas por un cuidador no profesional, ya que resulta sorprendente e inquietante no reconocer la personalidad del familiar enfermo. Como además, el estado clínico fluctúa (es decir tienen oscilaciones, días y momentos mejores y peores), se produce una cierta perplejidad que puede devenir en pérdida de la paciente e incluso irritabilidad.
En la película «Love actually», Sarah lo deja todo cuando la llama su hermano,
 enfermo mental e ingresado en una institución
Por tanto, es un muy importante el soporte y cuidado del cuidador, ya que no solo hay que intentar mejorar la calidad de vida del enfermo diagnosticado, sino también de las personas que se hacen cargo del paciente. 
Theodorus van Gogh en 1888
Theodorus van Gogh (1857-1891) es mucho más conocido por ser hermano del famoso pintor, que por sí mismo.
No obstante, el papel que jugó Theo en la vida y obra de Vincent, fue fundamental, ya que le prestó el apoyo financiero y en la medida que pudo el apoyo emocional para que este se dedicara exclusivamente a la pintura.
Vincent y Theo eran hijos de un humilde pastor protestante de la provincia de Brabante en los Países Bajos. Vincent nació el 1853 y recibió el mismo nombre que el primogénito de la familia, nacido un año antes y fallecido a las pocas horas. Theodorus era cuatro años menor, La familia tuvo otros cuatro hijos: Willhelmina, Elisabetha, Anna Cornelia y Cornelius.

La familia van Gogh al completo. El primero a la izquierda Vincent, el tercero Theo. 

Theo admiraba profundamente a su hermano, y en principio siguió los pasos profesionales de éste, ya que Vincent –a pesar de su inclinación al dibujo-  se empleó siendo muy joven en la galería “Goupil & Cie” una importante compañía internacional de comercio de arte de La Haya. El hermano menor Theo empezó a trabajar en la sede de Bruselas de la misma empresa. En esta galería siguieron ambos durante unos años, Vincent fue trasladado a Londres, aunque fue despedido en 1878.  Theodorus, sin embargo, destacó como marchante, y en el invierno de 1880 fue a parar a la sede central de París.
La galeria Goupil et Cie, en la Place de l’Opera de París

Theo van Gogh contribuyó extraordinariamente a la popularidad de artistas impresionistas como Claude Monet y Edgar Degas convenciendo a sus patronos que expusieran la obra de estos pintores,  aunque por razones éticas no hizo lo mismo con las de su hermano.
«Claude Monet pintando en su jardín»
a su vez, pintado por Renoir, 1873

Sin embargo, Theo ayudó constantemente a Vincent para que este pudiera dedicarse a su auténtica vocación, procurándole medios económicos y el soporte emocional que tanto necesitaba el genio pero inestable Vincent. Es Theo quien imprime veinte litografías de una de sus grandes obras tempranas “Los comedores de patatas” para venderlas a precios asequibles y conseguir dinero para su hermano.

«Los comedores de patatas«, Vincent van Gogh, 1888
Una de las litografías de la obra anterior. Vemos que están invertidos los personajes

En 1886, Theo insiste en que Vincent vaya a vivir con él y alquila para ambos una casa en el parisino barrio de Montmartre. En ese momento, Theodorus que trabajaba en otra galería “Boussod & Valadon” en competencia con otros marchantes se había hecho con una parte importante de la obra de los impresionistas, sobre todo la de Monet. Theo además pone a Vincent en contacto con otros pintores: Paul Gauguin, Paul Cézanne, Henri Toulouse-Lautrec, Henri Rousseau, Camille Pissarro  y Georges Seurat, lo que produjo una paleta más colorida y luminosa en la obra de Van Gogh. Sin embargo, durante los dos años de convivencia los hermanos tuvieron múltiples fricciones y siempre tuvo que se Theo el que cediese y perdonase.
Como Vincent van Gogh se había trasladado a Arlés, ya que no soportaba vivir en París. En esa época, un Vincent entusiasmado por el paisaje provenzal escribe a Theo:

He pasado una semana en Saintes-Maries. En la playa de arena había pequeñas barcas verdes, rojas y azules, de formas y colores tan bellos que hacían pensar en flores. Son tan pequeñas que casi nunca van a alta mar. Salen cuando no hace viento y vuelven a tierra cuando sopla con demasiada fuerza”

    

«Las barcas de Saintes-Maries»

«La casa amarilla» 1888
Theo, representante de Gauguin le persuade para que visite a Vincent en Arlés, donde vivirán en la célebre «casa amarilla». Theo le había proporcionado trescientos francos a su hermano para que pudiera acondicionarla. 




La famosa pintura del dormitorio del artista en la casa de Arlés












Inicialmente, ambos artistas trabajan, se retratan mutuamente y pintan algunos lugares históricos de Arlés, desde el punto de vista de cada cual. 
La avenida des Alyscamps de Arlés.
Arriba, según van Gogh
Abajo, según Gaugin


Autorretrato de Vincent, con un vendaje en la oreja
Sin embargo, con el paso de las semanas la convivencia fue empeorando, debido al carácter muy temperamental de ambos. Entonces, en el mes de diciembre de 1888 se produce el famoso altercado que dio lugar a la pérdida de parte de la oreja izquierda de Van Gogh. Gaugin declaró a la policía que la pérdida de la oreja de Vincent se había debido a una autolesión, y explica que fue como resultado del disgusto que le produjo la noticia de que su hermano Theo iba a casarse.
En efecto en 1889, Theo se casa con Johanna Bonger, y al año siguiente nace su único hijo Willem. Tras el matrimonio de Theo, Vincent decide internarse voluntariamente en el hospital mental de Saint-Paul-de-Mausole, que ocupaba un antiguo monasterio en la localidad provenzal de Saint-Remy, a unos treinta quilómetros de Arlés.
De todos es conocido que Vincent van Gogh sufrió frecuentes brotes de enfermedad mental a lo largo de su vida (aunque el diagnóstico es controvertido, se habla de un trastorno esquizofrénico o bien de una psicosis maníaco depresiva grave).
Un cuadro característico de la época del internamiento de Vincent van Gogh en Saint-Remy
«La noche estrellada»
«La viña roja» uno de los pocos cuadros vendidos en vida del pintor
Durante su estancia en Saint-Rémy, Vincent sigue pintando, y de esta época su pintura se caracteriza por la presencia  de remolinos, que dota a sus cuadros de una gran vitalidad rítmica.
A pesar del inicial enfado de Vincent, el pintor y  Theo se mantienen en estrecho contacto, y es el marchante quien presenta los cuadros que su hermano le indica en diferentes exposiciones, como el Salón de los Independientes de París, y también en Bruselas.
Sin embargo, la enfermedad de Vincent progresa y vuelve a padecer nuevos colapsos, con gran angustia, terror, alucinaciones y accesos de ira. Vincent decide abandonar la clínica, pasa fugazmente por París para ver a su hermano y se establece en Auvers-sur-Oise.

La iglesia de Auvers
En esta localidad, cercana a París, se instala en una pensión.  Un médico amigo de Theo y aficionado a la pintura, Paul Gachet, se ofrece a cuidarle y visitarle. En esa época Vincnt pinta frenéticamente, desde los paisajes de Auvers hasta retratos del Dr. Gachet y su hija Marguerite. 

«Retrato del Dr. Paul Gachet» (1890)

                                             
A pesar de que existe una tendencia general a especular sobre la influencia de su enfermedad mental sobre su pintura, diversos críticos de arte,  aseguran que las obras del artista están ejecutadas con un completo control.


En sus últimos meses de vida, Vincent pinta frenéticamente
  
Durante su estancia en Auvers, Theo y Vincent siguen su continuo contacto epistolar y Vincent incluye a su cuñada a la que llama Jo en sus cartas.  Además el marchante y su mujer Johanna le visitan y atienden. Sin embargo, en febrero de 1890, Van Gogh sufrió una nueva crisis, que dura hasta finales de abril. Tras un breve período de mejoría, el 27 de julio de 1890, mientras paseaba por el campo, se disparó un tiro en el pecho con un revólver. No obstante, volvió por su propio pie a la pensión donde se alojaba, sin percibir que su herida era mortal. Murió en su cama dos días después en brazos de su hermano Theo.
La gran amistad y unión entre los hermanos está documentada en las numerosas cartas que se escribieron desde agosto de 1872 (unas seiscientas cincuenta). En ellas le cuenta a su hermano todo lo que hace, su visión de la pintura y de otros pintores, le describe maravillosamente los paisajes que quiere pintar,  le confía sus pensamientos. También le cuenta su situación económica (normalmente desastrosa) y le agradece las cantidades que Theo le iba enviando. 

“Pues bien, mi trabajo; arriesgo mi vida y mi razón destruida a medias -bueno- pero tu no estás entre los marchantes de hombres, que yo sepa, y puedes tomar partido, me parece, procediendo realmente con humanidad, pero ¿qué quieres? 

Estas son  palabras de Vincent en su última carta a Theo, que no llegó a enviar, se encontró junto a su cama. 
Vincent fue enterrado en el cementerio de Auvers-sur-Oise. Y su querido hermano también tuvo un final prematuro y trágico. Theo sufrió una crisis nerviosa, posiblemente secundaria a una insuficiencia renal (o tal vez padecía de sífilis, según otros autores) y hubo de ser ingresado en una clínica de Utrecht, donde falleció el 25 de enero de 1891, seis meses después de la muerte de su hermano.
En 1914, los restos mortales de Theodorus van Gogh fueron trasladados y se enterró junto a la tumba de su hermano en Auvers.