La felicidad, tan evasiva como las pompas de jabón
Dentro de unos días una alumna de Bachillerato para su “Treball de Recerca” quiere hablar conmigo acerca de la felicidad. Y por ello intento poner en orden algunas ideas.
Acudo primero a Wikipedia, para ver como la define, copio textualmente:

«La felicidad(del latín felicitas, a su vez de felix, «fértil», «fecundo») es un estado emocional que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a contestar nuevas metas (véase motivación). Se define como una condición interna de satisfacción y alegría que ayuda a muchas personas».

Etimología aparte, que se desprende de la definición:

·               estado emocional
·               resultado de haber alcanzado algo
·               produce una condición interna de satisfacción y alegría
¿Hay felicidad más contagiosa?
A mi modo de ver, esta definición tan “resultadista” no se corresponde a algunas situaciones que calificamos de felicidad, como la que observamos (o atribuimos) en los niños pequeños.
Lo que sí es cierto que la FELICIDAD es un estado emocional subjetivo e identificable, ya que a la pregunta ¿eres feliz? casi todos las personas (*) sabrían lo que se les pregunta… aunque les fuera difícil dar una respuesta clara y contundente diciendo un SI o un NO. Creo que casi todas las personas nos dirían por su experiencia que la felicidad no es absoluta, y si la sentimos no la percibimos de igual manera en todo momento.
No obstante, este estado subjetivo se analiza a través de procedimientos objetivos. La disciplina que se ocupa de la felicidad es la filosofía, estudiando su concepto y realidad.

«La escuela de Atenas» Rafael Sanzio, 1509
De hecho la pregunta sobre la felicidad es esencial para el surgimiento de la ética en la filosofía griega. Sintetizando mucho, podemos llegar a la concluir que en la filosofía occidental y encuentro cinco respuesta esenciales (cinco posturas) sobre la felicidad:

  1. La felicidad es autorrealizaciónen el sentido de alcanzar las metas propias del ser humano, dentro de un colectivo de humanos y mediante el ejercicio de la virtud. Aristóteles mantiene una postura moral bastante desmitificada y realista, el bien no puede ser algo ilusorio e inalcanzable. Sin ciertos bienes la felicidad será casi imposible de alcanzar. (Aristóteles y en cierto sentido también Platón).                          
  2. La felicidad es autosuficiencia(filósofos cínicos y estoicos). Valerse por si mismo sin depender de nada y de nadie. Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud (tal es la idea de la imperturbabilidad).                                                                          
  3. Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico (escuela hedonista como la del filósofo Epicuro):       
    1. o   Se deben satisfacer los deseos naturales necesarios (necesidades básicas físicas: alimento, abrigo, seguridad) de la forma más económica posible.
    2. o   Podemos perseguir los deseos naturales innecesarios (conversación amena, gratificación sexual, las artes) hasta la satisfacción de nuestro corazón, no más allá. No se debe arriesgar la salud, la amistad o la economía en la búsqueda de satisfacción de un deseo innecesario, puesto que esto conlleva un sufrimiento futuro.
    3. «El jardín de Epicuro»
    4. o   Hay que evitar por completo los deseos innaturales e innecesarios (fama, poder político, prestigio) pues el placer o satisfacción que producen es efímero.                                                                                                                  –
  4. Ser feliz es la adecuación de la voluntad humana a la realidad (postura de Leibniz y los racionalistas, ya en los siglos XVII y XVIII).                                                                      
  5. Ser feliz representa la Satisfacción de los placeres superiores (John Stuart Mill y otros racionalistas) en una especie de hedonismo dirigido a hacer el bien.
Pero, también la filosofía occidental ha aportado otras ideas:

o  Para la corriente del Nuevo Pensamiento (siglo XIX), la felicidad es una DECISIÓN o actitud mental que el hombre puede asumir de forma consciente. (A mí personalmente este concepto me agrada especialmente… aunque no siempre los factores de personalidad, temperamento, entorno y circunstancias ayudan a tomar esta decisión como «camino de vida»). 
o     Para otros pensadores como Nietzsche el ser humano no fue concebido para la felicidad, sino ha venido al mundo a sufrir (es decir, la postura del pesimista). 

Nietzsche (bigote) con su amigo Paul Ree y Lou-Andreas-Salomon. El filósofo amó a Lou pero ella nunca le correspondió

Para la filosofía oriental:
Jardín zen, sereno y ordenado

Se define como una cualidad más específica, perdurable en el tiempo tal como una determinada variable de personalidad (esta persona es alta, esta persona es feliz). Es diferente de la alegría, ya que ésta es un estado de satisfacción, mientras que la felicidad es una armonía interna.
Este estado de armonía interna (la felicidad vista como una cualidad) se manifiesta como un sentimiento de bienestar que perdura en el tiempo y no como un estado de ánimo de origen pasajero, como generalmente se la define en occidente.
Muchas veces confundida con la alegría de carácter emocional y efímero, la felicidad perdura en el tiempo y se identifica como una cualidad, tal y como ser alto, fuerte o inteligente una persona es feliz.
 

Meditación


En las religiones monoteístas:
La felicidad (no se define claramente) sólo se logra en la unión con Dios, y no es posible ser feliz sin esta unión (comunión). La felicidad es considerada la obtención definitiva de la plenitud, y el estado de satisfacción de todas las necesidades, sólo alcanzable después de la muerte. Hay distintos puntos de vista según la religión.
Cristo Redentor abraza a los habitantes de Rio de Janeiro desde el Corcovado


Además de la filosofía y la religión, otras áreas del conocimiento humano también se ocupan de la felicidad:
  • La psicología analizando los procesos por el que el ser humano puede llegar  a este determinado estado emocional.
  • La sociología la contempla la felicidad desde la perspectiva de los factores y objetivos sociales que el sujeto se marca como meta para alcanzarla.
  • La antropología muestra cómo diferentes culturas establecen distintos cánones de felicidad.
    Felices masai en Kenya

Felices neoyorkinos en Central Park
Entonces, dentro de la Psicología, ¿que se ha postulado? Quizá una de las más conocidas aproximaciones ha sido la teoría conocida como “Pirámide de Maslow” o de la jerarquía de las necesidades humanas. (Véase el parecido con Epicuro).
Su autor, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970) uno de los máximos exponentes de la escuela de psicología humanista, una corriente psicológica que postula la existencia de una tendencia humana básica hacia la salud mental. Dicha tendencia se manifestaría como una serie de procesos de búsqueda de autorrealización (¿de búsqueda de felicidad, acaso?).
La famosa «Pirámide de Maslow» o jerarquía de las necesidades humanas

Pues bien, la Pirámide de Maslow o jerarquía de necesidades, se describe como una escala de cinco niveles, los cuatro primeros pueden ser agrupados como “necesidades primordiales” y son:
1.    Necesidades básicas:
a.    Respiración, alimentación, descanso, sexo, homeostasis
2.    Necesidades de seguridad y protección:
a.    Seguridad física
b.    Seguridad de recursos (educación, transporte y sanidad básicos para
c.     sobrevivir con dignidad)
d.    Necesidad de protección (bienes, vivienda, etc.)
3.    Necesidades sociales:
a.    Función de relación (amistad)
b.    Participación (inclusión grupal)
c.     Aceptación social
4.    Necesidad de estima:
Autorreconocimiento, confianza, respeto y éxito.
La necesidad de autoestima, es la necesidad del equilibrio en el ser humano, dado que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se convierta en el hombre de éxito que siempre ha soñado, o en un hombre abocado hacia el fracaso, el cual no puede lograr nada por sus propios medios
Por último, el quinto nivel correspondería al nivel máximo llamado de autorrealización o auto-actualización. Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se halla en la cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto punto.
Bien, el repaso de todo esto me ha hecho pensar cuantas personas en el planeta no podríamos considerarlas felices ya que no alcanzan ni siquiera el primer nivel de esta pirámide… y sin embargo parecen felices (y quizá lo son).

Lluvia empapándonos, que mayor felicidad

(*) Digo casi todas las personas, ya que algunos se cree que hasta una de cada siete personas sufrirían lo que se ha venido a denominar alexitimia.
La alexitimia es un constructor hipotético que se describe como la dificultad para reconocer y por supuesto verbalizar sentimientos y sensaciones propias de los estados emocionales.


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