Si en nuestro mundo no teníamos suficiente con el estrés “normal y corriente” ahora podemos sufrir lo que se ha venido a denominar tecnoestrés.

Este “nuevo padecimiento” provendría del vínculo psicológico negativo entre las personas y la introducción de nuevas tecnologías: o sea el resultado de la alteración de hábitos de trabajo o en nuestras rutinas cotidianas que se pueden producir debido al uso de tecnologías de la información en los centros de trabajo y en nuestros hogares.

Los seres humanos experimentan síntomas de estrés cuando no pueden adaptarse o enfrentarse a todo ese acopio de información de manera saludable. Pueden sentir una necesidad compulsiva de estar conectados y compartir todo aquello que acontece. Por si fuera poco, muchas personas disponen en su domicilio de un ordenador o un teléfono “inteligente” de la empresa para la que trabajan, por lo que pueden sentirse (de hecho muchísimas personas) se sientes obligadas a responder a llamadas, correos electrónicos, whatsapps de grupos de trabajo, en cualquier momento y en tiempo real, participando así en tareas múltiples (cocinar y contestar correos, ayudar a los niños con los deberes y contestar correos,  etc…). Si hasta los enamorados no pasean cogidos de la mano, cada uno va mirando a su móvil y contestando a sus grupos de chateo. 

tecnoestres enamoados

 

¿Por qué se produce el tecnoestrés?

*         Ritmo acelerado del cambio tecnológico

*         Falta de adecuada formación en dicho cambio

*         Las supuestas facilidades de trabajo no suelen ser tales, sino que generalmente hay una sobrecarga de trabajo.

*         Falta de estandarización de las propias tecnologías

Consecuencias:

  • Aspectos físicos:
    • Podemos considerar desde la fatiga ocular, dolores en área cervical y dolor de espalda, molestias articulares, sequedad de boca y garganta, tensión muscular, malestar estomacal, lesiones relacionadas con el teclado, opresión precordial, frecuencia cardíaca rápida, síndrome del intestino irritable, aumento de la presión arterial y dificultad respiratoria. (Es decir, un compendio de síntomas relativos a la mala postura en el trabajo, así como síntomas vegetativos de ansiedad).
  • Aspectos emocionales:
    • Irritabilidad, hasta intensas reacciones temperamentales y crispación.
    • Ansiedad si la persona no tiene a su disposición una pantalla de ordenador, o no dispone de su smartphone.
    • Frustración
    • Pérdida de la autoestima, elevada dependencia de la apreciación de los demás.
  • Aspectos conductuales:
    • Estar “conectados” en exceso
    • Comer frente a la pantalla del ordenador
    • Invertir todo el tiempo de ocio en relación a internet, redes sociales.
    • Pérdida de horas de sueño.
    • Disminución de las auténticas interacciones sociales.
    • Uso continuo de términos tecnológicos en conversaciones banales, etc.tecnoestrs-1-728

Pero es que resulta que el paisaje ha desaparecido. Ha sido suplantado por whatsapp o por youtube. Millones de personas caminan hoy con la cabeza agachada, mirando hacia aquello que tienen entre sus manos, aunque parece una actitud orante, lo que llevan no es un devocionario… o sí, porque están mirando a su móvil. Es el ‘zombiewalking’ o, en castellano, ‘caminante zombie’ o ‘andante con móvil’.

¿Alguien se reconoce?