A veces cuando escucho esta distinción me dan ganas de responder: ¡Todo lo que compone el Universo se encuentra en la Tabla Periódica!, es decir TODO, TODO, TODO lo que conocemos, sea natural o artificial, está formado por elementos químicos.
Pero, ¿por qué tendrá tan mala prensa la química? Parece que todo lo químico o que “lleve química” sea culpable de  lo negativo que acontece al ser humano.

El Prof. Pauling, jugando con enlaces químicos

Preguntémonos pues ¿qué es la Química? Ni más ni menos, es la ciencia que estudia la composición, estructura (tipos y organización de los átomos) y propiedades de la materia así como los cambios que ésta experimenta durante las reacciones químicas. A su vez, las reacciones químicas son los procesos en los que una o más sustancias se transforman, mediante un factor energético, cambiando su estructura molecular y sus enlaces. Esta definición no es mía, sino de Linus Pauling, Premio Nobel de Química en 1954, por sus trabajos en los que definía la naturaleza de los enlaces químicos.
 

Grabado de un laboratorio del siglo XVIII

Creo que se equipara “química” a artificial, especialmente si interviene una redoma o un matraz y también, lógicamente, la mano del hombre. Sin embargo, esta visión conlleva un notable error conceptual:
  • La mayoría de las “reacciones químicas” son totalmente naturales: veamos, la oxidación de cualquier materia, el cambio de color de las hojas en otoño, la fotosíntesis, la respiración… y como no, la digestión.
  • Los primeros químicos científicos que separaron la química de la alquimia, el inglés Robert Boyle (1627—1691) y el francés Antoine Lavoisier (1743-1794), lo fueron por ser grandes observadores de la naturaleza e intentaron averiguar las leyes que regían elementos naturales.
 
John Boyle
Antoine Lavoisier

 

 

 

 
  • Por otra parte, tan naturales son especies vegetales como la cicuta “Conium maculatum” y la popular sábila “Aloe vera”…
  • La primera es una planta mala, malísima, a pesar de su apariencia inofensiva… recordemos fue la responsable del envenenamiento de Sócrates. La cicuta contiene varios alcaloides piperidínicos muy tóxicos, como la coniína y la gamma-coniceína.

Esta inocente planta es la cicuta