La edad de inicio de la esquizofrenia suele ser entre los 16 y los 30 años, aunque los hombres tienden a experimentar los síntomas un poco antes que las mujeres. En algunos casos se evidenciaban alteraciones en el funcionamiento global previas a la aparición de los síntomas prodrómicos (iniciales) pero en otros la integración de la persona era normal.
En la mayoría de los casos no se desarrolla la enfermedad más allá de los 40 o 45 años. Es poco frecuente en niños, pero se está alertando de la aparición de trastornos psicóticos y esquizofrenia en la infancia.