Patologia adoelscente1La adolescencia tiene su propia problemática -siempre se ha sabido- al tratarse de una época de tránsito lo que conlleva un período de cambios. Por eso, es un periodo en el que pueden eclosionar patologías de salud psíquica, que podemos subdividir en varios tipos:

Trastornos propios de la adolescencia, ya que suelen iniciarse en esa edad:

  • Adicciones:
    • Tóxicos: entre las más habituales a esta edad el consumo de cannabis y alcohol
    • Las adicciones comportamentales.
  • Los Trastornos de alimentación.
  • Trastornos psicóticos, como la esquizofrenia, cuya edad de inicio se sitúa entre el final de la adolescencia y la edad adulta temprana.

Trastornos de inicio en la edad infantil, que se mantendrán durante la etapa adolescente, y en los que el cuadro clínico presentará nuevas facetas:

  • Trastornos por déficit de atención
  • Trastornos específicos de aprendizaje
  • Trastornos del comportamiento

Trastornos mentales que pueden presentarse a cualquier edad:

  • Trastornos depresivos
  • Trastornos de ansiedad
  • Trastorno bipolar, en sus presentaciones tempranas
  • Trastornos de personalidad

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Adicción al cannabis

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Trastornos de alimentación

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Trastornos de conducta

Preguntas frecuentes

En realidad, la adicción a internet todavía no está “catalogado” como un trastorno psiquiátrico, aunque en problema existe, especialmente en población adolescente.
Nos referimos a ella cuando una persona (sea de la edad que sea, aunque es más frecuente en la población adolescente) restringe el tiempo que dedica a sus obligaciones y a otras actividades por el hecho de estar permanentemente conectado al ordenador, teléfono, tableta, etc… Ello suele generar problemas en el entorno doméstico, una disminución del rendimiento académico, y una especie de estrechamiento de la percepción del mundo exterior.
Esta es una pregunta que depende de distintas variables: la propia edad y estado de maduración del adolescente, lo que cada uno considere razonable –sin dejarse influir por el “a todos les dejan”- el nivel de responsabilidad del hijo, la posibilidad de peligro real.
Como ejemplo, no es lo mismo que un jovencito de trece o catorce años quiera ir al cine con sus amigos por la tarde, que a la misma edad exija realizar salidas nocturnas volviendo a casa de madrugada. En cualquier caso es un problema de sentido común y negociación.
Realmente hay que tener claro que no vale la pena pelear por todo. Seguro que su sentido estético y el de sus hijos son claramente dispares, pero su vestimenta actual no será una opción que ponga en peligro su salud o su futuro.
Lo auténticamente importante es no aceptar opciones que limiten el futuro de su hijo, pongamos por ejemplo, el consumo de tabaco u otros tóxicos, el abandono de los estudios antes de tiempo. Es importante hablar con los hijos adolescentes sobre las consecuencias de las decisiones que toman y que pueden representar una gran diferencia para su vida futura.