Interrumpo mi silencio vacacional porque hoy 17 de agosto hace un año que la ciudad de Barcelona sufrió un atentado terrorista, con secuelas incluidas en la localidades de Cambrils y Alcanar. 

En la prensa de estos días he leído diversas polémicas sobre quien asistirá a los actos en homenaje a las víctimas. Polémicas que solo provocan hartura, o al menos a mi me las provocan… que si ha de ir el rey, o no, o si asistirán juntos los enfrentados poderes de Catalunya y del Estado. También si hubo o no hubo colaboración o acuerdo entre los diferentes cuerpos policiales. Y la sensación de que la alcaldesa de mi ciudad está haciéndose publicidad. Pues sí, hartura y desconcierto.

Hace unos meses pensaba que habíamos olvidado ya a las víctimas, atrapados en la vorágine de las noticias, políticas o de desastres, con que se llenan los periódicos. E incluso con las memeces que aparecen en la portada de los diarios digitales, sean nativos digitales o en versiones ad hoc de prensa de papel.

Aquella tarde de hace un año murieron dieciséis personas, de varias nacionalidades. Ciento treinta y una resultaron heridas. Es decir, son centenares (sino miles) las personas que habrán perdido a alguien muy cercano y que no olvidarán jamás esa fecha. Y otros tantos, los heridos y sus familias que habrán tenido que luchar para sobrevivir a sus lesiones y al estrés postraumático de lo vivido.

Y me pregunto y extiendo la pregunta a quienes nos “gobiernan” ¿vale la pena homenajear hoy? O es mejor recordar con respeto, aprender de los errores, ser más eficaz en la cooperación, prevenir, colaborar, educar, conocer y trabajar y un largo etcétera que cada uno puede rellenar. No hace falta ser tan rápidos para salir en la foto ni enorgullecerse de eslogans espontáneos.

Me llena de orgullo la buena gente de mi ciudad, con su solidaridad en ese día… Y cada día, y no solo de mi ciudad, claro. Ayer leí en la prensa que un chico joven había fallecido en un incendio porque intentó salvar a su perro.

Hace ochenta y dos años en la noche del diecisiete al dieciocho de agosto murió (fue muerto) Federico García Lorca. Recojo un poema suyo para las víctimas de hace un año, los que fallecieron, los que sobrevivieron y los que olvidamos:

ALBA

Mi corazón oprimido
siente junto a la alborada
el dolor de sus amores
y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
semilleros de nostalgias
y la tristeza sin ojos
de la médula del alma.
La gran tumba de la noche
su negro velo levanta
para ocultar con el día
la inmensa cumbre estrellada.

¡Qué haré yo sobre estos campos
cogiendo nidos y ramas
rodeado de la aurora
y llena de noche el alma!
¡Qué haré si tienes tus ojos
muertos a las luces claras
y no ha de sentir mi carne
el calor de tus miradas!
¿Por qué te perdí por siempre
en aquella tarde clara?
hoy mi pecho está reseco
como una estrella apagada.

amanecer